Contra
la megaminería contaminante y saqueadora
por Armando Aligia
por Armando Aligia
El candidato a
gobernador del FpV, Miguel Pichetto, afirmó que quiere activar Calcatreu, entre
otros emprendimientos megamineros. Nosotros nos oponemos a la megaminería y
nuestros militantes desde Esquel hasta la Rioja han participado en las
asambleas ambientales populares que han salido a la calle contra la
megaminería. ¿Por qué?
Calcatreu,
proyecto minero de oro y plata cerca de Jacobacci, es un ejemplo claro. Allí la
actividad económica más importante es la agropecuaria, la cual, a pesar del
poco o nulo apoyo del estado, se está recuperando del flagelo de la ceniza del
volcán Puyehue.
Según datos de
las mismas mineras, para sacar 2 gramos de oro necesitan pulverizar una
tonelada de roca. El plan es extraer 12 toneladas de
oro, para lo cual es necesario pulverizar 6
MILLONES de toneladas de
tierra, el equivalente a dos y media pirámides de Egipto, dejando un cráter
visible desde el espacio. Por otro lado, la cuenca de agua subterránea de
Lipetrén, único reservorio de la zona tiene una capacidad de 2,5 millones de
litros diarios y para no afectarla sólo se puede sacar la mitad, pero la minera necesita 2 millones de litros de
agua diarios, con lo cual no queda nada para otros usos. Se usarán además 2500 toneladas de cianuro. El
cianuro y el agua utilizada van a parar a un dique de cola, quedando un lago envenenado de unas 100
hectáreas. La piedra pulverizada contiene
piritas que con el agua y el oxígeno del aire forman ácido sulfúrico, que disuelve metales pesados y envenena la
tierra.
En 7 años extraen todo el material y luego sólo
queda la contaminación por siglos. Por ley la
provincia sólo puede recaudar como máximo el 3% de lo que se lleva la empresa
(actualmente Esperanza Resources, canadiense), y el estado nacional cobra
impuestos a partir del quinto año, pero se pueden deducir de ahí las
inversiones iniciales.
La mano de obra utilizada es para la construcción
de edificios al principio. Luego sólo se emplean profesionales altamente
especializados que manejen explosivo, o las grandes máquinas que cavan la
tierra.
En resumen, al precio actual del oro (cuyo uso
fundamental es en joyería y acumulación financiera), la empresa se lleva 300
millones de dólares en 7 años y para la provincia quedan a lo sumo 9 millones
en ese período. Eso son migajas comparadas con el presupuesto 2014 de la
provincia, cercano a los 1500 millones de dólares. Por otro lado, el precio a
pagar es sequía, desertificación, contaminación por siglos y ahogo a los
productores agropecuarios.
Las consecuencias de la megaminería las conoce la
ciudadanía de Bariloche, que en una reciente encuesta, sobre cerca de 1500
encuestados, el 89% se manifestó en contra y la mayoría del 11% restante no
opinó por no tener suficiente información.
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